
La Columna Dominical
En los primeros días de su gobierno, Carlos Joaquín externó que las viejas prácticas de sus amigos priistas, en cuanto a entrega de concesiones de notarías y taxis, serían historia. No sucederán más, dijo en ese entonces; sin embargo, todo fue mentira porque ha beneficiado y sigue beneficiando a amigos cercanos a él y a sus hijos.Dicen que más rápido cae un hablador que un cojo, y eso es, precisamente de lo que está enfermo el minúsculo gobernador de Quintana Roo.
Carlos Joaquín prepara la entrega de la patente de notario público número 12 con sede en Cancún, la cual quedó vacante tras el fallecimiento de su titular, el exsenador Esteban Maqueo Coral.
La corrupción circula en las venas del yucateco, pues las patentes que asignó de manera irregular fueron las de la notaría pública 36 a la abogada yucateca Jeanette de los Ángeles Rosado Novelo, a la que su administración dio contratos de prestación de servicios jurídicos como particular y que hasta 2021 declaraba residencia en Mérida, Yucatán, pese a que la ley exige 5 años de residencia en la entidad como requisito para ser notario.
La notaría 97 de Cancún la asignó a Sidharta Carlos Eduardo Bermúdez Eckstein, hijo de Gabino Andrade Romero, primer defensor y apoderado del pederasta Jean Succar Kuri, al que dejaron de defender por el pleito de las villas Solymar, y que en el 2021 representó a Roberto Palazuelos para efectuar un desalojo en Tulum.
En tanto, la notaría número 5 de Chetumal fue otorgada al abogado Miguel Ángel García García, residente de Cancún. Todas estas patentes fueron entregadas en el marco de la incesante corrupción que ha distinguido la fallida administración de Joaquín. Lo único claro es que carlos Joaquín favoreció descaradamente a leguleyos yucatecos por encima de los merecimientos de abogados quintanarroeses…
Los dirigentes estatales del PAN y PRD dejaron en claro que la derrota electoral del 5 de junio se debió en parte a que el gobierno del estado los dejó solos; como respuesta a este planteamiento, el ejecutivo que dejará, para bien de Quintana Roo, la gubernatura el próximo 25 de septiembre, aseguró haber trabajado para la entidad, sin embargo, vale la pena preguntarse: ¿qué hizo? No se ve ninguna obra por el estado, si se refiere a bacheo de calles y avenidas, eso es su responsabilidad, el recinto fiscalizado es un fracasotote del tamaño del mundo, la remodelación del bulevar de Chetumal se ha empezado a caer a pedazos, es cuestión de semanas para corrobar la pésima calidad de los trabajos, la inseguridad ha crecido a niveles alarmantes y ni con el millonario C5 ha logrado abatirla, las miles de cámaras de vigilancia, que dice haber instalado, no se ven por ningún lado, se gastó más de tres mil millones de pesos en ello. ¿Y las cámaras? Se preguntan los quintanarroenses…
Fíjese bien en la foto que acompaña esta entrega, se nota un rostro de un personaje cansado, frustrado, rayando en la esquizofrenia, y así, simplemente no se puede ser un buen gobernante… A Carlos Joaquín, repito nunca le interesó trabajar por Quintana Roo, tras lo hecho en estos casi seis años, es claro que la yegua le quedó demasiado grande, del talento de su hermanastro Pedro Joaquín no le tocó nada, hasta parece que en lugar de cerebro tiene estopa con thinner… El gobierno estatal puede resumirse en siete palabras: El que la hizo no la pagó.(Por: Roberto Cano)