
La Rendija
Los diputados de la 17ª legislatura local y los regidores del municipio de Othón P. Blanco le propinaron a todos los habitantes de la comuna una certera puñalada al aprobar, sin pensarlo, ni siquiera un momento, el nuevo impuesto denominado Ley Bocinas.
Esto quiere decir que a partir del primer día del mes de enero de 2023, todos los comerciantes del ayuntamiento que utilicen equipos de sonido para atraer clientes, tendrán que desembolsar 300 pesos por evento, eso quiere decir que si los usan 5 días de la semana, tendrán que pagarle al municipio mil 500 pesos, pero lo grave no es eso, sino que los afectados, en primer lugar, los comerciantes, y en segundo lugar los ciudadanos, no han dicho ni han hecho nada para manifestar su inconformidad en torno a este abusivo impuesto.
Los comerciantes serán los primeros afectados, pero también, este problema, atañe a los ciudadanos porque en su rol de consumidores se darán cuenta que los artículos subirán de precio para contrarrestar los efectos negativos de la ley bocinas.
Los dirigentes de las diferentes cámaras de comerciantes de Chetumal se mantienen indiferentes y dan enormes muestras de apatía, debido a que sus intereses económicos personales les atan las manos, y consiguientemente no pueden levantarle la voz ni a los diputados, ni a la presidente municipal Yensunni Martínez, ni a la gobernadora Mara Lezama porque sus empresas constructoras se quedarán sin obra pública. (Roberto Cano)