
¿Y si me despiden? ¿Y si no apruebo el examen? ¿Y si me contagio? ¿Y si me va mal en la entrevista?… Si eres de los que tiene tendencia a pensar que todo saldrá mal y a sufrir por ello, tal vez no lo sepas, pero puede que sufras ansiedad anticipatoria.
La Dra. Marisa Navarro, en su página web refiere que la ansiedad anticipatoria está provocada por los pensamientos sobre hechos que pueden ocurrir en un futuro.
Es una emoción normal, ante determinadas situaciones, todos la experimentamos en menor o mayor grado y, además, suele ser buena porque nos mantiene alerta y nos protege ante hechos que podrían ser peligrosos.
¿Cuándo es mala la ansiedad? “Cuando se pasa de cierto grado y empieza a complicarnos la vida y nos produce problemas”, aclara la psicologa Blanca Tejero Claver.
La forma de controlar esa ansiedad y contrarrestarla va a depender mucho del nivel que se tenga, dicen la mencionada psicóloga. Si está interfiriendo en el quehacer diario y no se puede gestionar, es importante buscar ayuda de un profesional.
Pero si el nivel de ansiedad no es tan alto y vemos que lo podemos manejar, hay una serie de herramientas que nos pueden ayudar a mejorar:
1. Concéntrate en el presente. Si estamos diciendo que la ansiedad anticipatoria se da porque estamos pensando en el futuro, lo primero que tendremos que hacer es intentar ejercitar el vivir en el presente. Olvídate del “qué pasaría” e intenta vivir hoy, en el presente. Trabaja un poco la meditación. Te ayudará a darte cuenta del aquí y el ahora.
2. Controla la negatividad. Intenta gestionar los pensamientos negativos, y para ello es muy importante no creer todo lo piensas.
3.Respira de manera controlada: Cierra tu boca e inhala el aire a través de la nariz. Cuenta hasta cuatro. Aguanta la respiración durante siete segundos.
Espira completamente el aire de tus pulmones durante ocho segundos. Es importante realizar un sonido/soplido que puedas oír.