
Chetumal, Quintana Roo.- “El Movimiento Antorchista aspira que la cultura, el arte, se conozca entre la gente modesta, de recursos económicos bajos, es decir, entre la masa del pueblo mexicano; difundirla, hacerla conocer, saborear y gustar por el pueblo, de modo que lo haga suyo; que el arte y la cultura regresen a su verdadera matriz, a su verdadero creador, que en México y en el mundo entero ha sido el pueblo mismo”, planteó el dirigente estatal del antorchismo Daniel Osorio García.
El líder social impartió la conferencia “La importancia del trabajo cultural en la coyuntura actual” a estudiantes de la FNERRR, Antorcha Magisterial y artistas, en el auditorio del Albergue Estudiantil «Felipe Carrillo Puerto» de Chetumal, acompañado por integrantes del Comité Estatal de Antorcha.
Destacó que “la cultura se define como un conjunto de ideas, comportamientos, símbolos y prácticas sociales, aprendidos de generación en generación a través de la vida en sociedad. Es el cultivo del conocimiento de arte, creencias y costumbres y cuya principal característica es el mecanismo de adaptación, que es la capacidad que tienen los individuos para responder al medio de acuerdo con cambios de hábitos, posiblemente incluso más que en una evolución biológica”.
Aseguró que “al capitalismo sólo se interesa en la cultura en cuanto a su valor potencial como mercancía, adquiriendo únicamente un valor de cambio y desinteresándose de toda otra cuestión relacionada con el interés, bienestar y desarrollo social; esto, sin tomar en consideración las múltiples posibilidades de desarrollo humano creativo individual y colectivo que el arte y la cultura representan para los pueblos y la sociedad en general”.
Esa –afirmó-, es una postura peligrosa que conlleva a una amenaza seria a las culturas locales, haciéndoles perder su importancia comunitaria, los sentimientos, los valores, experiencias y significados compartidos que sustentan la cultura de los pueblos y representa la pérdida de experiencias vividas acumuladas durante miles de años, concluyó.