
En medio de la contingencia climatológica que propicia le cercanía del huracán Lisa, las celebraciones de los fieles difuntos, en su segundo día, prácticamente tuvieron que pasar a segundo término, no solo por algún preparativo para los efectos del huracán que impactará Belice, sino porque la persisten lluvia que se registró desde muy temprano en la ciudad capital, propició una ausencia en los camposantos.
De hecho, el principal cementerio de la ciudad capital, lució desierto, en medio de una pertinaz lluvia este miércoles dos de noviembre, siendo escasas las personas que se animaron a visitar a sus familiares en el panteón.
Incluso, el dispositivo de seguridad que se estableció para estas celebraciones fue desarticulado en función a la ausencia de visitantes al camposanto, en tanto que las ofrendas o altares que fueron establecidos a las afueras del mismo, también fueron desmontados.
Las escasas personas que acudieron hoy al cementerio, lo hicieron para llevar alguna ofrenda floral, pero se toparon con que incluso, los comerciantes que se instalaron en las periferias también se ausentaron este miércoles, en tanto que algunos elementos de vialidad se mantuvieron al pendiente de la escasa circulación vehicular y peatonal.