𝐄𝐥 𝐕𝐞𝐫𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐞 𝐚𝐩𝐨𝐝𝐞𝐫𝐚𝐫𝐬𝐞 𝐝𝐞𝐥 𝐛𝐨𝐭í𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐅𝐢𝐬𝐜𝐚𝐥í𝐚

Ajuste de Cuentos
Utilizando un ex presidiario con graves problemas mentales, denunciado por los delitos de extorsión y que ha recurrido a la publicidad pagada en redes sociales con textos y videos, así como los oficios de una jovencita que acude a la mañanera del presidente López Obrador y se presenta como “investigadora”, pero hasta el nombre de la gobernadora tiene que leer en el teléfono junto con el guión que le entregan, el partido Verde del impresentable Jorge Emilio González Martínez, “el Niño Verde”, pretende apoderarse del botín de la Fiscalía General que hasta hoy encabeza Óscar Montes de Oca Rosales.
Con prácticamente el control de toda la estructura estatal, ya que cuenta con esbirros incrustados en las áreas económico-administrativas de Obras, Seguridad Pública y de Desarrollo Social, ú𝐧𝐢𝐜𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐥𝐞 𝐟𝐚𝐥𝐭𝐚𝐫í𝐚 𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐨𝐥 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐩𝐫𝐨𝐜𝐮𝐫𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐉𝐮𝐬𝐭𝐢𝐜𝐢𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐫𝐬𝐞 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞𝐜𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐮𝐧𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐚𝐜𝐭𝐮𝐚𝐥 𝐠𝐨𝐛𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨.
Y es que independientemente del presupuesto de más de 900 millones de pesos que tiene este órgano autónomo del gobierno estatal, los Verdes van por la olla de oro que representan los ingresos propios, bienes e inmuebles asegurados, y 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐚𝐫𝐩𝐞𝐭𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐢𝐧𝐯𝐞𝐬𝐭𝐢𝐠𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐧 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐨𝐬 𝐜𝐚𝐬𝐨𝐬 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐧 𝐚 𝐯𝐚𝐥𝐞𝐫 𝐯𝐚𝐫𝐢𝐨𝐬 𝐦𝐢𝐥𝐥𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐝ó𝐥𝐚𝐫𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐚𝐦𝐛𝐢é𝐧 𝐬𝐞 𝐮𝐬𝐚𝐫í𝐚𝐧 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐢𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐩𝐨𝐥í𝐭𝐢𝐜𝐨 para quitar del camino al adversario político que se atraviese en su camino a la gloria.
Y es que la campaña de desprestigio contra el fiscal Oscar Montes de Oca –hay que aclarar que no es una blanca paloma– inició el mismo día que Mara Lezama Espinosa conquistó la gubernatura, inaugurando una nueva forma de hacer política con los principios de la Cuarta Transformación.
𝐋𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐠𝐨𝐛𝐞𝐫𝐧𝐚𝐝𝐨𝐫𝐚 𝐢𝐦𝐩𝐮𝐥𝐬𝐚 “𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐨 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐫𝐨”, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐭𝐞𝐧𝐝𝐫á 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫 𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐢𝐫𝐚ñ𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐕𝐞𝐫𝐝𝐞 que están cerrando filas en torno a quien ha sido tres veces diputado local y otro tanto regidor benitojuarense: José de la Peña Ruiz de Chávez, quien cobra como Coordinador del Gabinete de Seguridad y Justicia del Gobierno estatal.
Este señor a principios de 2021 fue destituido de la dirigencia del Partido del Tucán, caída provocada por una investigación realizada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) porque fue señalado como operador político de la 𝐦𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐫𝐮𝐦𝐚𝐧𝐚 𝐝𝐞𝐝𝐢𝐜𝐚𝐝𝐚 𝐚 𝐥𝐚 𝐜𝐥𝐨𝐧𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐝𝐞 𝐭𝐚𝐫𝐣𝐞𝐭𝐚𝐬 𝐛𝐚𝐧𝐜𝐚𝐫𝐢𝐚𝐬, 𝐥𝐚 𝐭𝐫𝐚𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐬, 𝐞𝐱𝐭𝐨𝐫𝐬𝐢ó𝐧 𝐲 𝐥𝐚𝐯𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐝𝐢𝐧𝐞𝐫𝐨, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐠𝐨𝐛𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐂𝐮𝐚𝐫𝐭𝐚 𝐓𝐫𝐚𝐧𝐬𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐝𝐞 𝐐𝐮𝐢𝐧𝐭𝐚𝐧𝐚 𝐑𝐨𝐨 𝐬𝐞 𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐚𝐥 𝐟𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐒𝐞𝐠𝐮𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐲 𝐥𝐚 𝐉𝐮𝐬𝐭𝐢𝐜𝐢𝐚, 𝐚𝐮𝐧𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨 𝐦á𝐬 𝐢𝐧𝐜𝐨𝐧𝐠𝐫𝐮𝐞𝐧𝐭𝐞.
El aseguramiento de inmuebles y negocios por cualquier carpeta de investigación por presuntos delitos representa un negociazo para el grupo Verde que pretende apoderarse de la Fiscalía, donde su hermano Patricio “Pato” de la Peña Ruiz de Chávez –actual Secretario Técnico en el municipio de Benito Juárez (Cancún)– puede aportar su “vasta experiencia”, ya que durante el gobierno de Roberto Borge Angulo desde la Secretaría del Trabajo mediante trampas legales como juicios laborales falsos orquestó el aseguramiento y despojo de diversos hoteles e inmuebles a favor de supuestos empleados, quienes realmente eran amigos y compadres del ex gobernador ahora preso en el estado de Morelos.
Sin olvidar que en una caja de seguridad, como le gusta a Pepe de la Peña, 𝐬𝐞 𝐨𝐜𝐮𝐥𝐭𝐚𝐫í𝐚 𝐞𝐥 𝐞𝐱𝐩𝐞𝐝𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐨𝐝𝐞𝐥𝐨 𝐛ú𝐥𝐠𝐚𝐫𝐚 𝐆𝐚𝐥𝐢𝐧𝐚 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐤𝐨𝐯𝐚 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐞𝐯, 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐥𝐥𝐞𝐠ó 𝐚 𝐂𝐚𝐧𝐜ú𝐧 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐢𝐜𝐢𝐩𝐚𝐫 𝐞𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐟𝐢𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐨𝐫𝐠𝐚𝐧𝐢𝐳𝐚𝐛𝐚 𝐞𝐥 “𝐍𝐢ñ𝐨 𝐕𝐞𝐫𝐝𝐞” 𝐲 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐮𝐫𝐢ó el 2 de abril de 2011 luego de que supuestamente se aventara desde el piso 19 de la torre Esmerald Cancún, propiedad del dueño del Verde. La entonces Procuraduría General de Justicia inició una investigación por los delitos de violación y agresión que habría sufrido la modelo extranjera en esa fiesta, antes de supuestamente suicidarse.
Ante la posibilidad de que Jorge Emilio y su partido Verde asciendan al poder ya de manera formal en todo el estado a partir de 2027, al parecer les urge quemar o desaparecer por completo estas investigaciones y enterrar de manera definitiva el caso.
En el gabinete todos los “verde ecologistas” que ocupan posiciones de primer nivel pretenden imponer su poder 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐏𝐞𝐩𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐏𝐞ñ𝐚 𝐚𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐝𝐚 𝐚 𝐅𝐢𝐬𝐜𝐚𝐥 𝐆𝐞𝐧𝐞𝐫𝐚𝐥, 𝐩𝐞𝐬𝐞 𝐚 𝐥𝐨 𝐧𝐞𝐠𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐬𝐮𝐬 𝐞𝐱𝐩𝐞𝐝𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐲 𝐬𝐮 𝐫𝐞𝐥𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐫𝐮𝐦𝐚𝐧𝐚. Incluso el titular de la Seguridad Pública en la entidad, Rubén Oyarvide Pedrero, para aceptar este cargo pidió a la gobernadora Mara Lezama que Óscar Montes de Oca fuera removido del cargo para renunciar a la policía de Cancún y hacerse cargo de la policía a nivel estatal.
El poder que implica la Fiscalía no puede caer en manos de grupos que buscan no solo apoderarse de los recursos que maneja este organismo, sino utilizarlos como instrumento político para chantajear y pisotear a quienes les estorben en su camino. Entregar la Fiscalía General del Estado (FGE) a algún “niño” o “niña” de Jorge Emilio Martínez y su partido sería como dejar a lobos cuidando un rebaño de ovejas.(Ángel Solís)